Trabajo híbrido y desafíos para la ciberseguridad 

Son muchas las personas que han regresado recientemente a la oficina después de mucho tiempo como consecuencia de la pandemia del Coronavirus comenzada a vivir hace un par de años, o bien, simplemente se han pasado al modelo de trabajo híbrido. Estos posibles cambios podrían traer nuevas distracciones e interrupciones, ya que los empleados deben navegar en un nuevo entorno de trabajo e incluso alternar entre un puesto de trabajo online y presencial. 

Por supuesto, hay que decir que se cuenta con ventajas y desventajas para este modelo de trabajo. Cuantos más datos se transfieran a la red y a los enlaces de las mensajerías más populares, mayor será la actividad por parte de los piratas informáticos. Como podemos leer en el “Informe HP Wolf Security Threat Insights”, durante la epidemia de la Covid-19 se notó un aumento significativo en la actividad de los ciberdelincuentes, así como un incremento de hasta un 65% en el uso de herramientas de piratería descargadas ilegalmente. 

Ciberseguridad en la nube

Un modelo de trabajo híbrido requiere que el equipo de recursos humanos tenga acceso a todas las aplicaciones y a los datos que necesitan tanto dentro como fuera de la red corporativa tradicional. La adopción de soluciones de nubes múltiples ha ampliado nuestra comprensión para saber dónde terminan los límites de la empresa. Algunas empresas están descubriendo ahora que una arquitectura basada en la nube, especialmente en operaciones híbridas, requiere de una nueva estrategia. La pandemia también obligó a crear un cronograma, de forma acelerada, cuyo objetivo era la preparación de una infraestructura que facilitara el trabajo en remoto. Por supuesto, también se contaba con un posible riesgo de brechas de seguridad por lo que se tenía que tener prevista una posible solución para que las personas trabajaran rápidamente. 

Dado que, es fundamental crear un modelo híbrido que ante todo sea estable y seguro para el futuro, habrá que abordar adecuadamente los problemas de seguridad en el entorno de la nube, comprendiendo primeramente cómo ha cambiado la situación desde el comienzo de esta técnica. Es decir, ya no hay espacio para un modelo en el que todo el tráfico de la red pase por un centro de datos principal. 

Microsoft Security como una gran solución

Para que la transformación digital funcione, las soluciones que garantizan el rendimiento de la red, la seguridad y las aplicaciones deben combinarse en una única solución integral. Por tal motivo, en el mercado ya se encuentran muchas soluciones que pueden resolver distintos desafíos y garantizar mayor seguridad de los datos. Y es aquí, donde entra Microsoft Security. 

Microsoft Security es un conjunto muy completo de herramientas y soluciones de seguridad para proteger a personas, datos e infraestructura en el área empresarial. Incluye un software que ha sido desarrollado y pensando para las empresas. Añadir que, este nombre también es utilizado por una comunidad de expertos en ciberseguridad de Microsoft que participan en diversas iniciativas sociales, así como una serie de programas que divulgan el conocimiento sobre la seguridad en línea.

El factor humano en la ciberseguridad

Los empleados, de forma involuntaria, también han contribuido a que surjan distintas vulnerabilidades en el área informática de las empresas. Si ya esto era así cuando todo el mundo iba a la oficina, ahora son mayores las posibilidades ante este gran despliegue de modelo de trabajo híbrido.

Cada vez que se cambia el entorno de trabajo de un empleado y la forma en la que usa la web, este hecho hace que se sea más susceptible ante ataques de phishing y otras amenazas. Se supone que las personas que acaban de empezar a trabajar a distancia necesitarán, por ejemplo, ponerse más a menudo en contacto con el departamento de IT, iniciar nuevas aplicaciones, descargar numerosos archivos y realizar ciertos procedimientos, entre otros. Pues bien, ante todos estos “nuevos” procesos existe un mayor riesgo de que un ataque de phishing entre a través de una brecha de seguridad. 

La clave para combatir el error humano es la educación. Cuanto más capacitado esté el personal, mejores serán los resultados. Las empresas deberían interesarse en ofertas de formación para que sus empleados les resulte más fácil poder identificar una ciberamenaza. Asimismo, podrán comprender quién puede estar detrás de los ataques, qué métodos utilizan, qué medidas de protección se deberían tomar y qué terminología les resultaría más útil. Uno de los métodos educativos más efectivos e interesantes es la simulación de un ataque de phishing. 

En resumen

El formato de trabajo híbrido ha aumentado y uno de sus efectos secundarios es el desarrollo de un inframundo hacker. Tanto pequeñas como grandes empresas están expuestas a posibles ataques. Es más, aunque aún no se pueda ver a simple vista que la guerra contra el cibercrimen vaya a finalizar, ya se puede agradecer a las tecnologías más modernas y a las medidas de seguridad inteligentes, que se está ganando batalla tras batalla en su frente. Incluso puede ser que aún no se sea consciente de ello en nuestro trabajo diario, pero solo basta con utilizar una solución Cloud que lo piense por nosotros.