Transformación digital – ¿revolución o evolución?
La transformación digital nos acompaña desde hace años, pero sigue siendo uno de los mayores retos a los que se enfrentan las organizaciones. La situación actual muestra que no es solo una elección, sino más bien una necesidad: ser o no ser. Debido a la pandemia de la COVID-19, la transformación digital ha evolucionado hasta convertirse en un elemento clave que brinda la posibilidad de supervivencia, ya que no solo permite la continuidad de los negocios, sino que también permite el desarrollo y la consolidación de su confianza en tiempos de cambio.
A continuación, presentamos algunos hechos sobre la transformación digital que nos ayudarán a responder a una pregunta muy compleja en el mundo tecnológico actual: la transformación digital ¿revolución o evolución?
Transformación digital para toda la organización
Los beneficios típicos de la transformación digital incluyen costes más bajos, mayor eficiencia y mayor velocidad en los procesos de la organización. Para lograr estos beneficios, la transformación digital debe abarcar desde los procesos a las operaciones, pasando también por las relaciones con el mercado (clientes y proveedores). Tanto los beneficios como las áreas a las cuales afecta se aplican a toda la organización, no a departamentos aislados.
En la práctica, por supuesto, existen proyectos piloto de transformación digital que se desarrollan de forma bottom-up, o ad hoc en departamentos o áreas específicas. Esto es normal y típico en las primeras etapas, pero es necesario avanzar lo más rápido posible a un nivel que permita que los beneficios se extiendan a toda la organización. Para no perder las soluciones ya desarrolladas, y evitar la frustración de equipos que ya han adaptado nuevas herramientas y estilos de trabajo, se puede hacer uso de la experiencia adquirida por aquellos trabajadores o departamentos que han sido pioneros del cambio.
Nuevas competencias en el mercado
Elevar las calificaciones de los empleados para contrarrestar la exclusión digital y garantizar las calificaciones necesarias en el mercado laboral actual es un problema complejo que requiere la colaboración entre los líderes empresariales, la administración estatal y los profesionales del sector de la educación. Las competencias y habilidades que demandan las organizaciones hoy en día: creatividad, trabajo en equipo, orientación a resultados, resolución de problemas, comprensión de herramientas digitales…son la base necesaria para ayudar a los futuros empleados a pensar, actuar y crecer en el mundo digital.
Las empresas que sean conscientes de la importancia de la mejora continua de las habilidades digitales o el reciclaje de los empleados estarán en una mejor posición de partida para cosechar los beneficios del crecimiento.
En resumen
La transformación digital, que es un cambio en la forma en que opera una organización mediante el uso de tecnologías y datos digitales, así como un cambio en la mentalidad de las personas, es siempre un proceso y una evolución, no una revolución.
La transformación requiere cambios en la cultura empresarial, en el modelo operativo y en los productos ofrecidos a los clientes. Si bien es un proceso continuo, en cada etapa del mismo, las empresas que lo implementan están mejor preparadas para utilizar las nuevas tecnologías para crear valor para los clientes y, en consecuencia, aumentar sus ingresos.