Miedo a la transformación digital: ¿por qué lo sentimos y cómo superarlo? 

Durante la pandemia del Covid-19, las empresas se vieron obligadas a utilizar herramientas digitales para ser más competitivas y rentables. Sin embargo, a día de hoy hay quienes todavía dudan sobre la posibilidad de hacer este cambio, siendo el principal motivo, el gran desconocimiento de las nuevas tecnologías.

Pero, hay que tener presente que el mayor obstáculo para una transformación digital exitosa no es la tecnología, sino el miedo al cambio por parte de los usuarios.

Según Forbes, la razón principal por la que falla la transformación digital suele ser la resistencia de los empleados al cambio. Este sería uno de los principales obstáculos en el camino. Y de nuevo, podemos ver como reincide el mismo motivo: efecto miedo. ¿Cuáles son las otras razones y cómo tratarlas?

Miedos a la transformación digital: una inclinación al cambio y a lo desconocido

Desde el punto de vista biológico, es muy normal que cualquier cambio nos produzca miedo, ya que se aproxima algo nuevo e incierto y, por tanto, nos llegue a resultar amenazante, aunque realmente no haya nada inherentemente peligroso en ello.

Cuando nos enfrentamos a nuevas tecnologías de trabajo, como un lugar de trabajo híbrido, salas de reuniones virtuales o software nuevo, tendemos a resistirnos o evitarlas, por el simple hecho de que son nuevas y no estamos acostumbrados a ellas. Pues bien, esto es algo que crea división. Una empresa que busca ofrecer un lugar de trabajo híbrido puede encontrar resistencia por parte de los empleados, gerentes e incluso clientes que se niegan a reconocer lo positivo de esta forma de trabajo o solución. Y, de nuevo, volvemos a comprobar que lo que parece ser una simple reticencia al cambio es en realidad un pánico profundamente arraigado a cambiar un status que, por el momento, nos resulta cómodo.

Falta de confianza en los dispositivos

Muchas personas, normalmente población más mayor, simplemente no se sienten cómodas usando ordenadores o teléfonos inteligentes, ya que desarrollaron gran parte de su vida sin que Internet fuera un lugar común. El resultado de ello, la incomodidad al interactuar con dispositivos que no terminan de comprender.

Otro motivo muy importante, ante la falta de confianza en los dispositivos, sería la relacionada con el temor a perder el control sobre la seguridad y privacidad de sus datos. Esto, obviamente, es una amenaza real si no se toman las medidas adecuadas para protegerse. Pero, en contra de lo que muchas personas piensan, la digitalización de la documentación protege mucho más y mejor a las empresas contra la pérdida de datos, principalmente como resultado de robos, inundaciones, incendios u otras situaciones.

¿Cómo lidiar con los miedos a la transformación digital?

Hemos enumerado una de las muchas amenazas a las que se pueden enfrentar los empleados y que pueden obstaculizar el paso a la digitalización de la empresa. No hace falta decir que tu mayor aliado para combatir el miedo en tu empresa es la comunicación abierta y constante. Al crear un espacio para preguntas y dudas, podrás abordarlas con mayor precisión y desarrollar la resiliencia de su equipo ante los desafíos y las interrupciones. 

La solución más sencilla es encontrar proveedores que, como Ozein, cuenten con equipos especializados en buscar amenazas y anticiparse a sus acciones, cumpliendo con estrictas regulaciones en el manejo de información de terceros, como la RGPD.  

Estar acompañado durante todo el proceso de transformación digital, formando los empleados y ofreciendo el soporte cuando ocurra algo desconocido, es la clave del éxito y la superación de los miedos. 

En resumen

La transformación digital es un gran cambio y es natural que llegue a causar distintas emociones. Sin embargo, es importante que las reconozcamos, las entendamos e incluso manejemos dichas emociones en todo el proceso de digitalización. Al final del día, nos daremos cuenta de que la transformación digital se trata principalmente de las personas y de los cambios de mentalidad, ya que el cambio tecnológico es solo una cuestión secundaria.