El uso del Big Data en la educación
La introducción del Big Data en la educación es una tendencia acelerada por pandemia mundial actual. Tanto instituciones grandes como pequeñas han confiado, durante mucho tiempo, en la toma de decisiones basada en datos. La aplicación del Big Data en la educación ha ayudado a los centros educativos a comprender las tendencias y el comportamiento de los estudiantes y sus preferencias.
Muchas escuelas, colegios y otras instituciones educativas ya se están aprovechando de estas oportunidades. Pero ¿cómo se ve en la práctica y cuáles son sus ventajas?
Big Data en la educación: ¿hay lugar para ello?
Los datos recopilados se pueden analizar de diversas formas. La información recogida sobre los estudiantes y el personal docente puede conducir a nuevos conocimientos que pueden mejorar la forma en la que funcionan las escuelas. En pocas palabras, el Big Data está cambiando la forma en que los centros educan a sus estudiantes. El Big Data ha dado lugar a diferentes modelos y conceptos de aprendizaje y es posible utilizarlo para obtener una comprensión mucho mayor sobre cómo garantizar que los estudiantes tengan éxito.
Gracias a las posibilidades creadas por el Big Data (procesamiento, análisis y almacenamiento de grandes cantidades de datos) y gracias al aumento en el uso de los medios digitales en la educación, ahora podemos tener más información que nunca. Por ejemplo, se puede saber si los estudiantes de un curso online vieron un video de una sola vez o, si rebobinaron y lo pausaron mientras lo veían.
El siguiente nivel de la industria EdTech
El Big Data en la educación se puede utilizar para analizar el rendimiento de un estudiante en función de los resultados de sus exámenes y tareas. Estos resultados pueden conducir al desarrollo de planes y metas de educación personalizados.
Al obtener datos de una variedad de canales diferentes, se puede examinar más información. Esta información adicional puede mejorar, aún más, los métodos de enseñanza basados en comportamientos y patrones específicos. Además, al agrupar a los estudiantes en función de los patrones y las dificultades de aprendizaje, se pueden asignar los recursos y cambios necesarios adicionales.
A esto se suma la capacidad de las subvenciones del Big Data para crear grupos personalizados de alumnos en función de diferentes necesidades y requisitos. Estos grupos de estudiantes se pueden determinar en función de la complejidad del curso en sí o, pueden tener un enfoque más amplio y determinarse en función de una variedad de cursos diferentes agrupados.
En resumen
El valor de un conjunto de datos en la educación está creciendo con el desarrollo de la propia tecnología. Sin embargo, los resultados tangibles del Big Data en la educación dependen en gran medida del nivel de madurez y la adopción de tecnología de una escuela o universidad. Cuando se implementan correctamente, las tecnologías de vanguardia mejoran la toma de decisiones basada en datos que impulsan un mayor crecimiento del sistema educativo.